El mundo se paró y se me olvidó bajarme. Ya ves tú, para una vez que se para...y todo se movió de nuevo, y la gente caminó por las calles, con prisa...habían perdido algo de tiempo. Y yo me quedé en un banco, viendo como se empujaban unos y otros por ser los primeros. Me quedé mirando la rueda que no cesa de girar y mis ojos cada vez más cansados. La multitud de un lado a otro buscando...no sé...¿qué buscan? y yo aquí, sin esperar nada, sin esperar que alguien se detenga en su forzosa marcha, que alguien mire hacia este banco y decida sentarse y no continuar.
Desde aquí el cielo es azul intenso y el sol calienta como las caricias en la oscuridad. Tal vez pases por mi lado, tal vez...y yo te veré seguir tu camino
el mundo ya se detuvo una vez...
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