Como en el cuento, te voy dejando miguitas de palabras
te marco el camino para que encuentres esta casa
preparo mentalmente tu llegada,
repaso tus manos, tu boca, tus ojos
ansiosa te espero, me desespero.
Giro la espalda esperanzada...
Es entonces cuando se lanzan
silenciosos y traicioneros animales de la noche;
el miedo devora los te quiero,
las dudas corren raudas hacia los besos,
la vergüenza cual hurraca se lleva los brillantes me gustaría,
la inseguridad arrasa con los te necesito,
el silencio esconde caricias y momentos.
Y aún me pregunto... ¿cómo es que nunca llegas?
6 comentarios:
Le has dicho que ansias su llegada? Si diciendoselo no corre rauda y veloz a tus brazos, pasa de pagina, por tu bien.
:)
p.d.Siempre podras subastarte para cenar.
Saltin, la cosa es que no tengo a quien decírselo!! :P
¿No serás sonámbula y por la noche te zampas las miguitas que le señalan el camino?
Ais, si no existiera el miedooooorrrr. Bueno, tampoco existirían los valientes.
muaksssssssssss
Jummmm y por eso me despierto así como empachada?ya decía yo...
Cena cena cenaaaa!
XDD
jajajajja pulgarcitas estais hechas todas!!!
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