En el silencio de esta fría madrugada cubro mis penas con una manta.
Franela para el corazón y plumas para el dolor,
en esta fría madrugada te veo sin abrir los ojos
toco tu voz pero no huelo tu calor.
Hablas al viento que en tu cara se vuelve cordero
hablas al futuro que en mi mente es tornado seguro
y yo grito con los ojos cerrados...
tan fuerte en mis adentros, tan difuso en realidad...
y me despiertan mis propias palabras sacadas de un cuento sin final.
Que te buscan tanto mis noches...
como un día me buscó tu voz.
3 comentarios:
...las noches a veces...son demasiado noches...
y las puede cambiar tanto una simple respiración...
besines
una respiración lo cambia todo...
lo bueno de las noches eske luego siempre se hace de día :)
una respiración cerca del oido...y despertar...a su lado...
besitos
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