Y AHORA

No entiendo nada.
No comprendo tus silencios interminables, tus despedidas monocromáticas envasadas al vacío, tu abandono fraternal, tu apatía incontrolada por impulsos naturales. No encuentro el momento en que se rompe ese lazo, por más que lo busco, no lo encuentro. Las palabras se han quedado en tierras abandonadas, no sé si pesan o se han perdido en el camino. Y no lo asimilo, no es posible hacerlo, no contigo.

No entiendo nada.
No comprendo tus abrazos demasiado largos, tus frases cariñosas endulzadas con algún toque de reproche, tus sonrisas infantiles al mirarme. No encuentro la linea que separa la realidad de mi ficción, por más que la busco, no la encuentro. Las palabras brotan enredándose unas con otras, dando pie a juegos olvidados que vuelven sólo para divertirnos. Y no lo asimilo, no es posible hacerlo, no contigo.