"Olvídame tú" me dijo la tristeza. Y yo que tanto aprecio le tengo, que me acostumbré a vivir en sus brazos la miré directamente a los ojos, la besé suavemente y me di media vuelta. Con los ojos bañados en sangre no miré hacia atrás, me alejé de su protectora sombra. Y mientras miraba al frente con la vista aun borrosa y las ganas enterradas bajo mil verdades, mi respuesta callada y ahogada en el tiempo era la continuación de sus palabras...
que yo no puedo.
5 comentarios:
Voy a tirar de terminos informáticos para esta metafora:
"Yo nunca fui de borrar y tirar para alante, siempre fui como Windows, de sobreescribir, de ahí que de tantos errores"
jejeje Yurian si eske siempre nos kejamos de windows...pero al final todos lo usamos...
Muy cierto, aunque no tiene vistas de ir a mejor XD.
me cuesta tanto olvidarte...
petonets
vas al sonar?
otra canción para poner los días que se quiere estar triste...
Pues no creo k vaya, la verdad es que no he ido nunca...
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