Los días ya han pasado y tal vez todo sigue igual,
las horas se han acumulado en el pasado y ha estallado la soledad.
Ideas inconcretas que se avalanzan para al instante retroceder
objetivos firmes que se derrumban al amanecer.
Y por momentos se me olvida el querer
y ni recuerdo las heridas del ayer,
recorro con mis manos cada rincón de la piel
buscando cicatrices, restos de arañazos,
una grieta que demuestre en lo que me equivoqué.
Los días han pasado y tal vez ya nada sea igual,
las horas se me escapan y no aprendí a no dejarlas marchar,
y con mis manos ansiosas me cubro de sal
para que escuezan las heridas y así poder recordar.
Con la sal de los errores, con la sal de la verdad.
Y con el agua limpia y clara me baño...
para volver a empezar.
5 comentarios:
No creo que te hayas equivocado en nada... pero puedes seguir buscando...
Todos nos equivocamos, más o menos, pero todos lo hacemos.
si no te escuece y ya te cicatrizó no es necesario sufrir de nuevo, las heridas siempre dejan un rastro pequeño que aunque no se note, sabes que ahí estuvo.
Sigue para delante y si te arañas, que no te duela demasiado :-)
Pasaba te leí.me gustó me quedé
Me encanta que se queden, gracias mi despertar.
Sinse, hay que arañarse verdad?que remedio...
Publicar un comentario