5.9.10

CUESTIÓN DE GLOBOS

Paseaba RanitA por la feria de su charca, miraba distraída los puestos de mosquitos garrapiñados, nubes de polen y azúcar caramelizado cuando se fijó en un puesto de globos. Se acercó muy curiosa y el feriante enseguida le preguntó:
- ¿Globo de helio o inflado a pulmón?
-¿Qué diferencia hay entre ambos señor comadreja?-dudó RanitA, pues nunca antes había visto ese insólito artefacto.
- El globo de helio -le explicó el señor comadreja- es el más hermoso. Sus colores deslumbrarán a aquél que lo mire, te sentirás ligera cuando lo lleves de tu mano, casi flotando... ¡pero cuidado! si en algún momento lo dejas escapar olvídate de él. Subirá tan rápido hacia el cielo que jamás lo alcanzarás y verás sus colores alejarse hacia algún lugar lejano que nunca conocerás.
RanitA se quedó pensativa.
- El globo inflado a pulmón -continuó el señor comadreja- es algo más vulgar. Lo inflaremos con esfuerzo. los que tengo son monocromáticos, podrás jugar con él, lanzarlo, chutarlo con cuidado y siempre lo tendrás al alcance de la mano. Puedes dejarlo ir pues cuando lo sueltes irá derecho al suelo, así podrás recogerlo de nuevo. Solamente una advertencia...con el paso de los días irá perdiendo el aire que lo llena, se irá volviendo más pequeño, más vacío, hasta que ya no bote ni rebote.
Al cielo o al suelo...hay cuestiones demasiado complicadas que RanitA no llega a comprender.

4 comentarios:

Hei Jei dijo...

ya sé por qué no me gustan los globos

DANI dijo...

Al cielo, por supuesto. Mejor volar entre las nubes que acabar pisoteado para reventarte.

Besos ligeros

Anónimo dijo...

De Helio siempre, es el verdadero..por eso no hay que dejarlo escapar mai.
muaks

Patricia García-Rojo dijo...

me encantó este cuento... la pregunta es... ¿cuánto quiere ranita al globo?