NO HAY RESPUESTA

Sin darle muchas vueltas te miro a los ojos
sin causa justificada se me escapa una sonrisa
sin saber por qué se me encoge el estómago
sin razón alguna me echo a temblar.
Te ofrecí mi cuerda y no dudaste en agarrarla,
doble lazada alrededor de tu pecho,
miré mis manos soldadas a tu espalda
mi voz en tu nuca, tu nuca erizada.
Me hablo en silencio, así para adentro,
me pregunto preguntas que no me gusta preguntar,
no me veo dejándolas escapar
las trago, las engullo, las acallo
esperando algún tipo de milagro... o que se me olviden sin más.
El camino fácil
no sé en que curva me lo dejé atrás.
Que yo vivo por esos ojos
pero las ganas me piden más,
más manos, más bocas, más cenas, más cines, más voz, más coche
más tu y yo.
Y es que el nosotras cada día me grita más.